Si lo que quieres es poder tener siempre setas silvestres de la mejor calidad, en gran cantidad y sin perder prácticamente su sabor, la mejor opción son las setas congeladas.
Podrás comprarlas en distintos formatos, según tus necesidades, y degustarlas de cualquier manera ya que, en ningún, momento pierden las propiedades que las caracterizan.